Saber, Atreverse, Querer, Callar
Definición:
En algunas tradiciones de la Wicca, es posible que escuche la fase 'Saber, Atreverse, Querer, Mantener el Silencio'. Suena bastante sensato, pero ¿qué significa realmente?
La frase se refiere a cuatro recordatorios importantes sobre la práctica de Wicca. Aunque las interpretaciones pueden variar, en general, puede seguir estas explicaciones como pautas iniciales:
Saber se refiere a la idea de que el viaje espiritual es uno de conocimiento, y que el conocimiento es interminable. Si realmente vamos a 'saber', entonces debemos estar constantemente aprendiendo, cuestionando y expandiendo nuestros horizontes. Además, debemos conocernos a nosotros mismos antes de que podamos conocer nuestros verdaderos caminos.
Atreverse se puede interpretar como tener el coraje que necesitamos para crecer. Al atrevernos a salir de nuestra zona de confort, a ser algo que la gente ve como 'otro', de hecho estamos satisfaciendo nuestra propia necesidad de 'atrevernos'. Nos enfrentamos a lo desconocido, entrando en un reino que está muy lejos de lo que estamos acostumbrados.
A la voluntad significa tener determinación y perseverancia. Nada de valor viene con facilidad, y el crecimiento espiritual no es una excepción. ¿Quieres ser un practicante de magia competente? Entonces será mejor que estudies y trabajes en ello. Si toma la decisión de evolucionar y crecer espiritualmente, entonces podrá hacerlo, pero, de hecho, es una decisión que tomamos nosotros. Nuestra voluntad nos guía y nos conducirá al éxito. Sin él, estamos estancados.
Para mantener silencio parece que debería ser obvio, pero es un poco más complejo de lo que parece en la superficie. Para estar seguros, 'guardar silencio' significa que debemos asegurarnos de no dejar salir a otros miembros de la comunidad pagana sin su permiso y, hasta cierto punto, significa que debemos mantener nuestras prácticas en privado. Sin embargo, también significa que debemos aprender el valor del silencio interior. De hecho, es rara la persona que reconoce que a veces lo que no se dice es más importante que las palabras que pronunciamos.